Ha partido a la presencia 

del Eterno el Dr. Juan

 

Bautista Arríen

 

Se pueden decir tantas cosas de este gran maestro, que por más de cinco décadas acompañó procesos educativos en Nicaragua.

En los años 70 formando desde la UCA una generación de jóvenes con pensamiento crítico frente a una dictadura sin alma, en los años 80 fue asesor del Ministerio de Educación y durante 10 años, fue parte del Equipo de ideólogos, que trabajaron por instaurar un modelo educativo caracterizado por la gratuidad, universalidad y la inclusión para todas las nuevas generaciones y las generaciones adultas.

En los años 90 sistematizó la experiencia de ese modelo educativo, que fue todo un referente en América Latina y luego sufrió un proceso de involución, con las nuevas administraciones que se caracterizaron por una educación privatizada, excluyente y elitista. Durante 20 años escribió innumerables libros, ensayos y artículos propositivos sobre cual debería de ser el modelo de educación – el modelo de sociedad que nos condujera al desarrollo. Todos estos últimos años desde el Ideuca y la UNESCO acompañando procesos para restituir el derecho a la educación en Nicaragua.

Venerable Doctor y profesor Arríen sus lecciones magistrales nos acompañarán siempre:

La Educación es un derecho humano de todas las personas.

La Educación es un continuum, un proceso dialéctico, de toda la vida.

La Educación es la base del desarrollo de la sociedad.

La Escuela es un espacio de convivencia democrática.

Los procesos educativos son el resultado de una comunidad educativa. Esta comunidad la forman educandos, educadores, padres y madres, familias y actores comunitarios.

La Educación es un proceso de enseñanza – aprendizaje, una producción social colectiva.

La Educación debe ser integral; informadora y sobre todo formadora para el desarrollo de la persona, la familia y la comunidad. Una Educación en valores, una educación para la vida.

La Educación ha de tener una visión sistémica, que nos permita juntar la ciencia, la tecnología, la innovación y el respeto a la naturaleza.

Estas ideas son solo partículas, de un universo de lecciones que nos heredó.

Tenemos el reto de sistematizar todo su pensamiento filosófico – praxiológico – transformador educativo para las actuales y futuras generaciones.

Si logramos compilar la obra de este gran sofista moderno, será una enciclopedia viviente que orientará la continuación de una Educación para todas las personas, de calidad, gratuita, contextual, humana, humanizadora, solidaria, ecológica, multicultural, inclusiva y liberadora.

Carlos Emilio López Hurtado

10 de agosto de 2014