El diputado Carlos Emilio López destacó ayer los avances del Gobierno para lograr la erradicación del trabajo infantil en Nicaragua, mientras que Luisa Molina, expresidenta de la Federación Coordinadora Nicaragüense de ONG que Trabajan con la Niñez y la Adolescencia, Codeni, manifestó que los programas gubernamentales son paliativos y asistenciales, y que no promueven desarrollo.
El 12 de junio fue declarado Día Internacional de Erradicación del Trabajo Infantil, por la Organización Internacional del Trabajo, OIT, y en ese sentido el diputado López expresó ayer en conferencia de prensa que “este día es un momento para que los Estados reflexionen y tomen medidas políticas, legislativas y programáticas, para prevenir y erradicar el trabajo infantil”.
López hizo una mención de los avances gubernamentales que implican principalmente un marco legal de tratados internacionales y leyes nacionales que protegen a los infantes haciendo violatorio el que trabajen.
Disminución del trabajo infantil
También mencionó que en el año 2005 se hizo una encuesta nacional que reflejó más de 230 mil niños trabajadores aproximadamente a nivel nacional y asegura que, según el Ministerio del Trabajo, esa cantidad ha disminuido, pero no dijo de cuánto ha sido la reducción.
“Nicaragua desde el punto de vista legislativo ha eliminado la posibilidad de la esclavitud doméstica, hemos avanzado entonces desde el punto de vista jurídico”, dijo López, agregando la ratificación del Convenio 138 de la Organización Internacional de Trabajo, OIT, que establece la edad mínima del empleo, entre otros convenios que comprometen a Nicaragua para que los niños no trabajen en minas y lugares donde estén expuestos a riesgos.
Entre los programas sociales que ejecuta el Gobierno, López mencionó el programa “Amor para los más chiquitos”, las Consejerías Escolares, entre otros.
No hay celebración en Nicaragua
Por su parte Luisa Molina, expresidenta de Codeni, dijo que hasta hoy Nicaragua no cuenta con una política integral que proteja los derechos de las niñas, niños y adolescentes, ni con un presupuesto efectivo para ejecutar los proyectos, así que no hay nada que celebrar en este país.
“Erradicar el trabajo infantil presupone que exista una política de plan de empleo, para que los padres y hermanos mayores estén trabajando efectivamente para que los niños, niñas y adolescentes puedan jugar”, dijo Molina, agregando que en Nicaragua los adultos lo que tienen es empleo informal.
También dijo que los programas que ejecuta el Gobierno son paliativos y asistenciales, y que no promueven desarrollo. “Yo respeto esos programas paliativos, pero los niños en Nicaragua, el 80% están en alta vulnerabilidad económica, política y social”, señaló Molina.
Publicado en El Nuevo Diario por Leonor Alvarez el 13 de junio del 2013.
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