27 de septiembre de 2010

“No conviene ocultar cifras ni maltratar a cooperantes”

* “La cooperación internacional destina ayuda cuando tiene cifras exactas, ocultarlas es desaprovechar la ayuda por querer aparentar que estamos bien”, dice Cirilo Otero
* “Las cifras no se pueden utilizar como propaganda política, sino para saber cuál es el avance o rezago en el país y los cooperantes son bloqueados para que no las revelen”, afirma Adolfo Acevedo

Economistas y sociólogos coinciden en que no es favorable para el país ocultar ni maquillar cifras que tengan que ver con problemas de interés social, como son las estadísticas de la mortalidad neonatal y la materna, ya que podrían influir en una disminución de la cooperación de organismos internacionales y frenar el proceso de mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos.

Además, consideran que no es conveniente dar maltrato a los cooperantes internacionales, ni utilizar las cifras como propaganda política, refiriéndose al hecho reciente con María Jesús Conde, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, que fue obligada por el Gobierno a retractarse cuando aseguró que la mortalidad neonatal (menores de 28 días de nacidos) había incrementado de 15 a 16 por cada mil nacidos en el país, y después la sacaron del país.


“La cifra te da el grado de pobreza, desarrollo y limitaciones que enfrenta el país. Sobre todo en Nicaragua, que tenemos gran cantidad de nacimientos no registrados, por ejemplo, en la zona Caribe. Por eso, tener cifras exactas ayuda a realizar programas y planes de desarrollo, salud, educación, asistencia técnica en la zona; en fin, para muchas decisiones internas, pero también para decisiones de cooperación internacional”, explicó el sociólogo Cirilo Otero.


Cooperantes retiran ayuda

“La cooperación internacional decide el monto o destina ayuda cuando tiene cifras exactas. Ocultar cifras es desaprovechar la cooperación internacional por querer aparentar que estamos bien”, dijo Otero.

El investigador de temas sociales continuó diciendo que “si vos como Gobierno ocultás o maquillás cifras, la cooperación internacional sabe que estás bien y que podés manejar la situación y no nos consideran en emergencia. Eso hace que destinen esa ayuda hacia otro país donde ellos consideren que sí la necesitan”.

“Con las cifras no hay que andar jugando, hay que ser concreto y directo y no aparentar que estamos normal”, reiteró Otero.

Un ejemplo reciente de retiro de cooperación, según el sociólogo, es el de Suecia, quien el año pasado retiró su ayuda porque consideró que tenemos un mejor Producto Interno Bruto (PIB) o riqueza del país y decidió irse a otro país. Ahí se perdieron unos 70 millones de dólares de ayuda bilateral y 115 millones de dólares de apoyo presupuestario.


“Cuando la cifra no es realista y tratás mal al cooperante, el resultado es que el cooperante decide irse a otro país más pobre de África o Asia, en fin, donde ellos consideren que necesitan más”, expresó el especialista.

Otro país que decidió marcharse fue Holanda y eso significó 35 millones de dólares menos al año.

La Unión Europea también simplificó su Programa de Seguridad Alimentaria en Nicaragua y lo movió hacia Guatemala. Ahora el presupuesto se comparte entre El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, ejemplificó Otero.

“Hay que ser diplomático, si no perdés la oportunidad de la cooperación internacional donada y la oportunidad de consolidar el proceso de mejorar la calidad de vida del ciudadano”, señaló el economista.

Ahora Nicaragua lo que tiene es apoyo a través de las agencias internacionales de préstamos, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Banco Mundial, con préstamos blandos, pero al final se tienen que pagar, mientras que la cooperación internacional donada no hay deudas; sólo beneficios, refirió el sociólogo.


¿Y la encuesta de 2009?

Para el economista y sociólogo Adolfo Acevedo, el Gobierno tiene la obligación de proporcionar toda la información al ciudadano que es de interés social, porque sin acceso a la misma no hay capacidad para saber si los programas y políticas públicas están bien orientadas.

“Las cifras no se pueden utilizar como propaganda política, sino para saber cuál es el avance o rezago en el país. Los cooperantes sí tienen esas cifras, lo que pasa es que los bloquean para que no las den. Es decir, que no brinden información diferente a la que el gobierno quiere publicitar o que no vayan de acuerdo con los intereses del gobierno”, expresó Acevedo.

Las únicas cifras disponibles de forma pública son las de 2006, porque de la encuesta demográfica, salud, educación y demás, realizada en 2009, no se han publicado resultados, recalcó Acevedo.

Para Otero no es conveniente andar ocultando cifras de interés social cuando en Paraguay ayer inició el encuentro con representantes de la Unión Europea (UE) en Latinoamérica y de organismos sociales de 16 países, para debatir la forma de estructurar mejor sus programas de cooperación en América Latina.


Violan compromisos de Viena

Con sus actitudes confrontativas hacia los organismos multilaterales, el gobierno nicaragüense podría estar violentando sus compromisos ante la convención de Viena, afectando sus relaciones diplomáticas, consideró el ex canciller de Nicaragua, Francisco Aguirre Sacasa, actual diputado de la bancada liberal.

“La convención de Viena, de las Naciones Unidas, determina lo que pueden o no hacer los diplomáticos y por extensión, los representantes de entidades como la Organización de Estados Americanos, OEA, y Naciones Unidas, y en ningún momento se limita que éstos, sólo se puede tener contacto con el gobierno. Ellos son libres en tanto no intervengan –artículo 55 de la Convención- en asuntos internos”, aseguró.

Sacasa brindó esa explicación en referencia a que en la expulsión de representantes de organismos internacionales, en ningún momento se han observado alguna violación a dicha convención por parte de ellos.


Consideró que aunque al representante de la OEA en Nicaragua, Pedro Vuskovic, el gobierno de Daniel Ortega le pidió su retiro inmediato por “reiterada política injerencista", éste es un diplomático muy cauto e incluso nunca vertió declaraciones en el caso del señor Alberto Boshi, quien lo visitó para comentarle su problema de nacionalidad en nuestro país.

Tampoco consideró un gran problema que, en un país con tanta deficiencia institucional para proveer datos oficiales, una representante de Unicef diera las cifras oficiales retrasadas. Igual sucedió con el último informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

“No entiendo cuál es el problema de Nicaragua contra Boshi, que simplemente porque un representante lo recibe, el gobierno pide su retiro. Como canciller me relacionaba con políticos, funcionarios públicos, con académicos, medios de comunicación y otros, para poder ejercer de mejor manera mi labor. Lo que se quiere es hacerle la vida difícil a las organizaciones multilaterales”, dijo.

Mencionó que el caso de la OEA y Unicef son los recientes, sin embargo, también está el hostigamiento contra el embajador de Estados Unidos.

Otro ejemplo que mencionó fue el discurso del presidente Ortega en que continuaba hablando contra el “imperialismo norteamericano” y la perpetración de un supuesto golpe de Estado en su contra, cuando bien sabe que las autoridades policiales y órganos de investigación han descartado tal situación. En esa ocasión, el embajador Robert Callahan decidió retirarse.

“El mandatario, mientras busca estrechar la amistad con repúblicas como Osetia del Sur, Rusia, Ecuador y Cuba, ni siquiera con sus países vecinos ha podido lograrlo, como es el caso de Honduras e igual sucede con países cooperantes”, apuntó.


“Política torpe e intimidatoria”

Añadió que esto nos está dejando un vacío de representantes. “Recordemos el retiro de la Embajada de Suecia y el la ayuda de Gran Bretaña. También vino el embajador de Israel para concurrir a una actividad y hubo una turba hostigándolo”.

Indico que se está creando la imagen de un país con un manejo muy torpe de su política exterior, siendo un gran problema la dependencia de los donantes tradicionales y eso no abona a las relaciones, pues mientras les pedimos “plata”, hostigamos a sus representantes.

“Lo que quieren es intimidar. Básicamente les dicen a los diplomáticos que están cercados y teniendo contactos sólo mínimos con el gobierno. Eso no puede ser. Uno a uno se van a ir retirando”, expresó el ex canciller.

Aunque el ex procurador de la niñez, Carlos Emilio López, quien trabaja con organizaciones nacionales e internacionales sobre el tema, dijo no conocer las razones exactas del retiro de la representante del Unicef en el país, comentó que ella hizo lo correcto con la publicación de una rectificación sobre declaraciones publicadas en un medio de comunicación que, según alega, no eran consecuentes con la realidad de la mortalidad neonatal en Nicaragua.

“Sobre Unicef lo que manejo es que el doctor Guillermo González presentó datos que reflejan la situación del país en materia de niñez y adolescencia sobre morbilidad infantil y lo que publicó un medio de comunicación no reflejaba la realidad de Nicaragua, porque son datos de hace 5 años. Unicef presentó nota aclaratoria y reconocía esfuerzos del gobierno en el caso de la prevención de la mortalidad infantil, así que la nota aclaratoria es concordante con lo oficial”, indicó López.

Mencionó que los organismos internacionales tienen que respetar los datos y cifras nacionales y cumplir con su misión de cooperar sin intervenir. Por lo tanto, la lógica de cooperación debe ser trabajar de forma armónica.


Publicado en El Nuevo Diario por Martha Vasquez y Rafael Lara el 15 de septiembre del 2010

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