Trabajo explotador niega desarrollo infantil

Procurador de la Niñez y representante de la Organización Internacional del Trabajo dicen que los menores pueden ejercer trabajos formativos

Es necesario que los padres de familia promuevan en los niños el “trabajo formativo”, mediante el cual les transmitan habilidades, durante dos horas al día, sin excluirlos del sistema educativo, sostuvo Bertha Rosa Guerra, coordinadora nacional del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la Organización Internacional del Trabajo (IPEC/OIT).

“Los trabajos familiares permiten el traspaso de habilidades del adulto al niño, por ejemplo, si un señor es zapatero y pregunta al niño si desea aprender el oficio y el menor está de acuerdo, pues bien se puede dar, pero de manera equilibrada y supervisada por el adulto”, expresó Guerra.

Por su parte Carlos Emilio López, Procurador Especial de Derechos Humanos, señaló que es difícil definir las fronteras entre el trabajo formativo y el trabajo explotador, porque está de por medio el elemento cultural tanto en la población rural como urbana.

“Socialmente el trabajo infantil está aceptado, porque en el campo el niño se hace hombre y la niña se hace mujer trabajando. En la zona urbana pasa lo mismo, pero en menor medida”, comentó López.

Añadió que se debe revisar este patrón cultural porque se le niega el derecho a los niños de ir a la escuela. Ellos pueden colaborar con los padres en actividades que no impliquen lucro para sus progenitores ni su utilización para aportar en la economía del hogar.

En el traspaso de habilidades hacia los niños, deben considerarse varios factores. Primero, que no implique una relación mediada por el contrato, porque de darse violaría los Convenios Internacionales ratificados y el Código de la Niñez y la Adolescencia. Además, no debe ir más allá de la capacidad física y psíquica de los niños, manifestó López.

El Código de la Niñez y la Adolescencia plantea que éstos tienen deberes para con la familia y en este caso ellos deben apoyar las tareas del hogar, manifestó López.

Los abordados coincidieron que el trabajo explotador niega la capacidad de desarrollo en el niño.


Publicado en La Prensa por Valeria Gonzalez el 18 de julio del 2000