10 de junio de 2010

Estado Laico


Lic. Carlos Emilio López, Procurador Especial de la Niñez y Adolescencia

"El Estado Laico es un precepto constitucional, que tiene tanta importancia como otros preceptos constitucionales. No es inferior ni superior a otros preceptos como lo relativo a la educación gratuita y de calidad, como lo relativo al hecho de que Nicaragua es un país, una república democrática y que sus autoridades deben ser electas por el pueblo, tan importante como el precepto de que somos una nación multicultural, multiétnica. En ese sentido, respetar este principio es respetar la Constitución, es respetar el orden jurídico, es respetar el sistema legal del país. Considerando que, la Constitución es la ley madre, la ley suprema, la ley cúspide que está en la pirámide jurídica y que todo el ordenamiento jurídico debe de respetar lo que dice la Constitución, respetar el Estado Laico y rendirle culto a la Constitución, es rendirle culto a la institucionalidad jurídica del país. Por otro lado, el Estado Laico es uno de los principios fundamentales de la ideología liberal, es decir el Estado Laico nace con la ideología liberal que es uno de los postulados de la Revolución Francesa y que fue retomado por la Revolución Liberal de Zelaya. La Constitución ha sido un proceso. La Constitución que tenemos hoy ha sido el producto de diferentes constituciones y/o de reformas constitucionales. Este principio del Estado Laico está en los orígenes de la Constitución Nicaragüense. Tiene que ver con nuestra historia, con nuestras raíces jurídicas, con la identidad nacional, no es un principio que surgió hace diez, veinte, treinta años, ha sido una constante. Es un principio que surge en las primeras constituciones y que se ha mantenido a lo largo de las diferentes versiones de constituciones que hemos tenido. Me parece que respetar este principio, es respetar el proceso histórico en Nicaragua. Es respetar un principio en el cual gobiernos de todas las ideologías, no lo han cambiado, sino que se ha mantenido perdurable, se ha mantenido fuerte. El Estado Laico es la separación de la Iglesia del Estado, no significa estar contra la Iglesia, sea cual sea su denominación, ni contra ninguna expresión religiosa, no significa que el Estado niega la posibilidad que el ciudadano ejerza sus derechos a la libertad de religión, sino significa que la Iglesia tiene un espacio y el Estado otro".

"Que la Iglesia es el mundo relativo a lo espiritual, a la relación de la persona con Dios o con la Diosa. Que la iglesia o la religión es el espacio para expresar la religiosidad, ya sea en una iglesia católica o en una iglesia evangélica o de cualquier otra nominación. No puedo opinar mucho, pero es respetar el ámbito eclesial, el ámbito de la espiritualidad y el Estado es el encargado de formular, aprobar y ejecutar las leyes, las políticas públicas, el sistema de gobierno, lo contenido en el sistema educativo, lo contenido de las políticas económicas, la racionalidad de las políticas sociales y el Estado no puede intervenir en la Iglesia, el Estado no puede intervenir en el modelo de estructura jerárquica, ni en los principios cristianos, y viceversa, la Iglesia no puede intervenir en los asuntos del Estado. Ni la Iglesia puede imponerle al Estado, cuál debe ser la estructura y racionalidad de una ley, ni el Estado puede decirle a una Iglesia como debe organizar su culto, ella lo organiza como le complazca y es libre para hacerlo, tiene la autodeterminación para hacerlo y el Estado tiene la autodeterminación para decidir todo lo que tiene que ver con ciudadanía, con la lógica de los poderes públicos, todo lo que tiene que ver con la cosa pública".

Publicado en Páginas  Verdes por Ximena Ramírez González.

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