El diputado Carlos Emilio López, vicepresidente de la Comisión de Asuntos de la Mujer de la Asamblea Nacional, dijo que la reforma al artículo 565 del Código Penal, solicitada por la Corte Suprema de Justicia, pone dos candados para evitar que los delitos de femicidio y otros crímenes que se cometen contra la vida, queden en la impunidad.
Dijo que la reforma no va a permitir más que los jurados de conciencia participen en juicios por femicidio, parricidio, asesinato y homicidio, con el fin de que estos dicten veredictos con base en lo que ellos creen y no con base en los elementos probatorios y del derecho.
“Entonces, ahora, quienes van a juzgar estos delitos van a ser los jueces técnicos. La mayoría de ellos en Nicaragua tienen posgrados y maestrías en temas relacionados a aspectos penales, procesales, y temas relacionados contra la violencia hacia la mujer”, dijo López, destacando el currículo de los jueces que verán estos delitos graves.
Sostuvo que el otro candado de seguridad es que los delitos contra la vida, como el femicidio, se tramitarán en prisión preventiva.
“Basta con que haya una denuncia por cualquiera de estos delitos para que la Policía dicte una orden de prisión, ¿y qué significa esto? Que los asesinos de mujeres, parricidas y homicidas ya no se podrán escapar, y esto le da seguridad al entorno familiar, porque generalmente quien quita la vida a una persona es una persona altamente peligrosa”, manifestó.
Publicado en El Nuevo Diario por Miguel Carranza el 15 de agosto del 2014.
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