18 de enero de 2016

Se ha dicho tanto que la Navidad es la celebración de 

Jesús.


La Navidad es la celebración de todos los nombres de Jesús, ya que el Espíritu Santo en cada uno de ellos revela algo de la naturaleza y las características de EL y de su Padre y de los propósitos y acciones para con la humanidad o del modelo de humanidad.

Existen al menos unos 200 nombres, algunos atribuidos por El mismo, otros por sus seguidores, o por las Escrituras, entre estos nombres tenemos:

Cristo, Señor, Salvador, Niño, Hijo del hombre, 
Hijo de Dios, Admirable Consejero, Dios Poderoso, 
Padre Eterno, Príncipe de Paz, Dios con nosotros y nosotras, 
Maestro, Mesías, Camino, Compañero de Camino, 
Verdad, Resurrección, Vida, Pastor, Rey, Luz, Pan, 
Cordero de Dios, Piedra angular, La Roca, 
Primogénito de toda creación, Verbo, Cabeza de la Iglesia, 
Santo, Juez, Alfa y Omega, Yo Soy, Dios verdadero, 
Autor y Consumador de nuestra Fe, El Novio, 
El Libertador, El Buen Pastor, El Sumo Sacerdote
El Mediador, La Vid Verdadera
El es un Dios que se hizo niño, se hizo humano.
Cuanto necesitamos humanizarnos en esta navidad y en todas las épocas
Señor y Salvador. 
Cuanto necesitamos reconocer su soberanía en nuestras vidas.
Emanuel Dios con Nosotros y Nosotras.
No es un Dios ahistorico, supraterrenal, aislado de la sociedad.
Cohabita con la comunidad en todos sus procesos de liberación.
La teología occidental solo nos enseñó de un Dios personal,
Pero El también es El Dios de la colectividad.
Cuanto necesitamos de este Dios del pueblo, de la nación de la multinación.
Príncipe de Paz
No es un Dios indiferente a los conflictos espirituales, 
a las desavenencias en las familias, a las guerras, 
a los conflictos vecinales de los países, a las invasiones de las naciones poderosas.
Cuanto necesitamos de esa Paz interna, de esa paz familiar, de esa paz regional.
Cuanto necesitamos resolver los conflictos entre los Estados con métodos de Paz, con caminos de resolución de conflictos en diálogos de habla - escucha convivamos en armonía.
Cuanto necesitamos que se extingan todas las formas de terrorismo y que se termine el bombardeo de Francia y de todas las naciones occidentales sobre Irak, Siria y todos esos pueblos hermanos.
Niño nos es dado.
Un TODOPEROSO que se hace niño, que Dios más infinitamente tierno,No solo se hace niño, sino que nos invita a que nos convirtamos en niños y niñas. Que dejemos que ellos y ellas sean el centro del reino, el centro de la sociedad.
Cuanto necesitamos en esta navidad y en todos los tiempos de esa ternura sin límites, para renacer como niños y niñas y para que ellos y ellas sean lo más importante de todo.


Carlos Emilio López Hurtado
21 de diciembre de 2015

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