22 de noviembre de 2014

A 25 años de la CDN, en Nicaragua



La Convención sobre los Derechos del Niño y la Niña, CDN, es el tratado de derechos humanos más importante en materia de protección de los derechos de la niñez, ya que les reconoce como sujetos sociales y de derechos. Es el instrumento jurídico que más consenso tiene dentro de Naciones Unidas, 191 de 193 Estados lo han suscrito y ratificado. Nicaragua fue uno de los primeros países en comprometerse con esta norma jurídica internacional que obliga a los Estados y las sociedades a respetar los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de todas y todos los ciudadanos entre los 0 y 18 años; además, nuestro país la incorporó al texto de la Constitución Política de la República en su artículo 71.

La Convención manda a los Estados partes que adecuen su legislación interna a los derechos y garantías reconocidas en la misma, nuestro país ha traducido la Convención en dos leyes nacionales, el Código de la Niñez y la Adolescencia y el Código de Familia.

El Código de la Niñez y la Adolescencia integra un catálogo de derechos y deberes de las niñas, niños y adolescentes; derechos tales como: vida, identidad, nacionalidad, nombre, una familia, educación gratuita y de calidad, salud para todas y todos, seguro social, cultura, deporte, recreación, participación, organización, movilización, la inimputabilidad de la niñez, y una justicia especializada para adolescentes, entre otros derechos; deberes como: cuidar su cuerpo, respetar la vida, la propiedad familiar, escolar y comunitaria, respetar las leyes y los derechos de otras niñas y niños, los derechos de sus madres, padres, abuelos, abuelas y las personas adultas en general.

El Código obliga al Estado, gobiernos municipales, regionales, organizaciones sociales, escuelas, familias y comunidades, a formular e implementar políticas públicas y trabajar juntos por la restitución de los derechos de todas las niñas y niños sin discriminación de edad, sexo, condición étnica, cultural, económica, social, religiosa, de discapacidad o de cualquier otra índole. El tema de la familia es un eje transversal dentro del Código de la Niñez.

El Código de Familia desarrolla todos los derechos de familia reconocidos en el Código de la Niñez y la Adolescencia, son dos Códigos complementarios y se retroalimentan entre sí. Este Código regula todos los procesos sociales, administrativos, institucionales, judiciales y comunitarios para proteger los derechos a: tener una familia, vivir en un ambiente de paz y armonía dentro de la familia, la adopción de conformidad con el interés superior de niñas, niños, adolescentes, recibir alimentos, estar protegidos en las figuras jurídicas de la guarda, tutela y relaciones madres-padres-hijos e hijas.

Este Código crea y fortalece toda una institucionalidad del Estado para resguardar los derechos de familia de la niñez y la adolescencia; tales como: ministerios, Procuraduría, comisarías y Juzgados de la Familia.

El Gobierno actual a partir del 2007 ha incorporado la Convención y los Códigos mencionados, en el Plan Nacional de Desarrollo Humano, ya que el modelo de desarrollo del país se centra en las niñas, niños, adolescentes y sus familias; además se han creado una constelación de programas sociales que le dan vida a los derechos de la niñez, tales como: el Programa Amor, la Política de Atención Integral a la Primera Infancia, la Hoja de Ruta de Erradicación del Trabajo Infantil y Protección al Adolescente Trabajador, el Programa Nutricional Escolar, el Programa de Derecho a un Nombre, el Programa de Salud y Seguridad Alimentaria y el Plan Regional de Desarrollo de la Costa Caribe en lo referido a los derechos de la niñez perteneciente a los pueblos originarios.

Publicado en El Nuevo Diario el 15 de noviembre del 2014.

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